lunes, 10 de octubre de 2016

El bipartidismo se protege en horas bajas. PowerPoint, contigo empezó todo.

Hoy el diario El Mundo sacaba en exclusiva una información incendiaria: Desde el PP se buscaba burlar los controles del Tribunal de Cuentas, desviando las ayudas de campaña a cuentas extraordinarias. De este modo no pasaría por la cuenta oficial de campaña. Según esta información se pretendía superar el límite legal de gastos en campaña sin ser descubiertos por el tribunal. Todo esto a través de una presentación de PowerPoint que detalla en varios pasos la metodología a seguir.

Durante todo el artículo se ilustraban una serie de diapositivas que apoyaban las tesis del diario. No obstante, no hay que olvidar la fecha en la que se creó el archivo. Han podido acceder a los metadatos del archivo, descubriendo que la presentación fue creada el 13 de enero de 1999. No sé si el creador era muy fan de Mickey Mouse – ya que debutó precisamente un 13 de enero de 1930 – o un amante de la música de The Beatles – puesto que ese mismo día pero en 1969 el grupo de Liverpool sacaría su famoso Disco The Yellow Submarine – lo desconozco.

Lo que sí sé es que en 2007 se actualizó la Ley de Financiación de Partidos Políticos en España, y una de las principales reformas que establecía era prohibir las donaciones anónimas, algo que sí estaba presente y no constitutivo de delito antes de 2007. No hay ninguna frase sobre todo esto en todo el artículo que saca hoy en exclusiva El Mundo. De aquí podríamos llegar a concluir que lo que se dice en el PowerPoint no es tan grave porque en aquella época estaba permitido. 

A mí no me extrañaría que el PP hubiese realizado ese tipo de prácticas, sobre todo, teniendo en cuenta la gran cantidad de casos que se han descubierto en torno al partido de la gaviota. Sin embargo, igual esa presentación de PowerPoint esta cogida con pinzas... ¿O igual no? A veces los hechos se vuelven verdad porque los protagonistas de éstos los hacen realidad aunque pudieran ser falsos en un principio.

Hay varios actores que rodean el artículo de El Mundo: Los propios medios que se han hecho eco de la noticia y los que no, y los partidos políticos.

Están los actores de reparto El País, El Confidencial y ABC. En la portada web del diario de Prisa no hay ni rastro de la información de la que presumía en exclusiva El Mundo, y en El Confidencial tampoco encontramos a las 21:00 horas del 10 de Octubre nada en su portada relacionado con lo anterior. En la web del diario ABC sí que hay una mención relacionada con el caso. Titula con las palabras de Pablo Casado “Al PP no le consta el ‘powerpoint’ sobre fraude ilegal” dadas a conocer en una comparecencia que ha dado hoy en rueda de prensa. El Vicesecretario de Comunicación ha dicho que la información es no oficial y que cuando se realizó el documento él estaba en C.O.U. Desde luego Casado sabe lavarse las manos. Lo curioso es que El País recoge en su web esta comparecencia pero no dice nada sobre el asunto del ‘powerpoint’.

Por otro lado, están los actores protagonistas que siguen al actor estrella. Ya sabemos que la estrella es quien saca el artículo en exclusiva, pero hay otros actores que les siguen la estela – citando siempre al periódico de Unidad Editorial – como en el caso de eldiario.es, Público, La Vanguardia o El Periódico.

El diario de Ignacio Escolar se hace eco de la noticia que ha marcado hoy la agenda de la actualidad, utilizando como titular precisamente las palabras de Pablo Casado cuando rehuía de su responsabilidad “Yo en el 99 estaba en COU, creo”. Público tiene en la portada web una información similar a la de El Mundo pero citándoles. Algo similar hacen La Vanguardia y El Periódico.

Cerca de los actores principales están los extras que a veces por obra de magia se convierten en alguien importante. Uno de ellos es Pablo Casado, que pretende pasar de puntillas y sacudirse la responsabilidad aunque él mismo dice que es un documento no oficial. Otro extra de lujo es María Dolores de Cospedal, la secretaria general, que ha dicho que “no estaba en esa época”. Ella cree “que es una barbaridad” pero también echa balones fuera con el comentario temporal sobre su actividad por entonces en el Partido. Finalmente, el último actor extra que cubre esta historia es el PSOE. Este actor merece un papel aparte.

El partido está en horas bajas y lo demuestra en su actitud actual. Siempre ha intentado azotar al PP con la corrupción pero ahora, teniendo entre manos una abstención, son rehenes de su futura decisión. Saben que si se abstienen no pueden airear mucho los casos de corrupción del PP.

Es por eso que el portavoz de la Gestora socialista, Mario Jiménez, al ser preguntado por el caso del PowerPoint ha dicho que “no tiene nada más que añadir, la noticia se explica sola”. Demasiado light y suave estuvo el portavoz. Según El Mundo, el portavoz fue preguntado de nuevo en rueda de prensa y simplemente añadió “De ser cierta la información se pondría de manifiesto que la corrupción en el PP no ha sido cuestión de unos cuantos”.

El PSOE baja el tono contra el PP pero lo sube contra Podemos. ¿Es casual la relajación del tono teniendo en cuenta que hay una abstención de por medio? Además, Oscar López, leal a Pedro Sánchez, ha sido sustituido por Vicente Álvarez Areces como portavoz del Senado. El nuevo portavoz fue Presidente del Principado de Asturias durante once años y ha estado salpicado por un antiguo caso de corrupción denominado ‘el caso Marea’. ¿Es casual que haya sospechas de corrupción en el PSOE y que a la vez se rebaje el tono contra el corrupto PP?

No sé si será rigurosamente cierta la información publicada hoy por El Mundo, pero los relacionados o afectados con el asunto se lo han tomado más en serio de lo que parecía en un principio. Por un lado algunos dirigentes del PP se desligan de la época en la que se creó el documento y por otro El PSOE no denuncia el caso enérgicamente porque no puede hacer eso y a la vez favorecer un gobierno de Rajoy. Contradicciones en tiempos de cambio ¿o de volver a lo mismo sin que nada cambie?


Balance de entropía

El mundo que nos rodea está lleno de ruido. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos estamos completamente acompañados de ruido. Algunas veces es agradable y otras insoportable. En muchas ocasiones no sabemos distinguir entre el placer del silencio o el del propio ruido.

Una canción preciosa que suena en nuestros auriculares de camino al trabajo o a la universidad, puede convertirse en un infierno si la escuchamos demasiado alto o si uno de nuestros auriculares se estropea y el sonido se queda huérfano a derecha o izquierda. Del mismo modo, si estamos asistiendo a un discurso – por ejemplo, de Rajoy o su gobierno hablando de regeneración democrática – quizá apreciemos el silencio en aquel momento como el tesshhoro más preciado.

No nos ponemos de acuerdo respecto a lo que está ordenado y lo que no. Respecto a lo que merece un lugar propio y lo que no. Respecto a lo que merece nuestro respeto y lo que no. Respecto a lo que percibimos como riguroso y lo que no.

Vivimos en un continuo orden que se viste de carnaval para olvidarse del desorden del que nació. Hoy tenemos más medios de comunicación que nunca para poder informarnos, podemos acceder a fuentes de información que hace años eran inimaginables, podemos comunicarnos con otros países a golpe de ratón y podemos saber más que nunca sobre nuestro pasado. Pero, tenemos un grandísimo problema: no nos suele gustar por regla general la historia del pasado. Imaginamos un futuro que se desembaraza del presente actual y pretendemos echar raíces en el desorden, olvidando el terreno que nos ha hecho crecer como árbol.

En el panorama político actual contemplamos como hay diversos bloques que tienden a volver al pasado. El magnate Trump con el muro que tiene en mente respecto a México, Marine Le Pen y su Frente Nacional – En ambos comprobamos ese lenguaje fronterizo y de batalla, de confrontación respecto a otro bloque enemigo: el extranjero que por el mero hecho de serlo puede mermar, según ellos, las capacidades que algún día hicieron grande a sus países – , también está Nikos Michaloliakos, líder que estuvo en la cárcel del Partido Amanecer Dorado griego, que afirma que los crematorios y las cámaras de gas no existieron. No hay que olvidar que en un país como Alemania, está la líder de (AfD) Alternativa por Alemania, Frauke Petry, que dice con total tranquilidad que el islam es una amenaza para las raíces judeocristianas que forman la tradición alemana, o que para convivir las reglas están claras si esas reglas son las suyas. Otro de los casos representativos de vuelta al pasado está en Dinamarca, en dónde está prohibido, si eres danés, casarte con un emigrante menor de 24 años que haya venido al país. Ésto fue idea del Partido Popular Danés (PPD) que quedó segundo en las generales del año pasado. De existir Birgitte Nyborg, se escandalizaría más que algunos políticos reales.

Probablemente haya muchos más ejemplos, pero todos éstos tienen en común la vuelta al pasado sin examinarlo correctamente, sin aprender de él. Miran al futuro de un modo simplista y marcado por el miedo. Creen que el desorden actual puede arreglarse con un orden represivo que huye del multiculturalismo – algo, por otra parte, tremendamente típico en la sociedad actual de la globalización – y de la diversidad.

Todos estamos más o menos de acuerdo, en que no es posible actualmente un mundo sin ningún tipo de frontera, o que no es posible acoger a todos los refugiados o inmigrantes sin un cierto control puesto que el Estado puede acabar desbordado. Pero ¿No se creó la UE para favorecer la integración europea? A parte de generar un mercado común con muchas ventajas en lo económico, claro. ¿Era real ese propósito, o era un adorno colgado de la nueva moneda? Si hay una política común y real de inmigración en Europa, si no estamos dispuestos a vender cuotas de refugiados a ciertos países como Turquía – que ni dentro de su propio país tiene estabilidad – podríamos construir un futuro en el que los árboles que crezcan no se tuerzan nada más nacer. No son palabras vacías, son ideas que están deseosas de ser rellenas de contenido.

En definitiva, el ruido y el desorden nos gobiernan, y a veces podemos ver destellos de razón dentro de un mundo lleno de cambios continuos que no tienen tiempo para asentarse. Es por eso que quiero aportar mi granito de arena, copo de nieve, gota de agua o rayo de sol. Quiero hacer balance de la medida del desorden actual. Mis miras no van más allá de colaborar para que se vaya creando una duna, una capa de nieve de considerable grosor, un charco grande que algún día pueda ser lago o un verano prolongadamente ilustrado de luz.

Quiero hacer balance de la incertidumbre que nos rodea, analizar y opinar sobre cuestiones nacionales o internacionales. Quiero que mi voz sea leída. Quiero escupir mis pensamientos y aprender cada día más. Quiero hacer balance de entropía.